LA ALIANZA CAMPO-CIUDAD, hacia la unidad de las luchas populares del campo
y la ciudad
H agamos una autocrítica previa a la pasada
jornada de lucha por la defensa de la Seguridad Social y demos nuestro aporte para continuar.
Todos esperabamos que la pasada jornada de septiembre-octubre de 2003 culminara con el triunfo popular, sentando
al gobierno a negociar y cumpliéndose el pliego de reivindicaciones, pero QUE PASÓ, PORQUÉ NO FUE
ASÍ. Al final de muchos análisis, los movimientos populares alternativos estamos de acuerdo en que hubo mucha ingenuidad y
estupidez nosotros en algunos sectores de que ibamos a lograr los objetivos de la lucha con el método que empleábamos, por
otro lado el oportunismo tradicional de sectores de dirigencias asoprof,
cada vez con menos influencia sobre organizaciones gremiales, que provocaron confusiones intencionales como un servicio al
enemigo de clase, el poder oligarquico-empresarial. Pero también hubo los que creímos poseer la
fuerza necesaria de nuestras bases para ganar la lucha y prometimos mucho con la boca, pero a la hora de la hora -suntracs-
no entendimos que nuestras bases, poco o nada ideologizadas, también son víctima de la propaganda del enemigo. Todos estos
elementos y otros se cocieron para no lograr el objetivo. Pero ya, HOY, se impone la tarea inmediata de cubrir espacios vacíos
antes dejados y sobre todo buscar las alianzas necesarias con otros importantes sectores del pueblo que están estrellados
con problemas de vida o muerte como consecuencia del Neoliberalismo, y me refiero precisamente a las poblaciones del campo,
afectadas en estos momentos por los proyectos del Plan Puebla Panamá, negociaciones de tratado de libre comercio y afines,
llámese comunidades rurales y productores medianos y pequeños. Estos sectores están siendo terriblemente
golpeados por el neoliberalismo durante los últimos años y estan sufriendo en carne propia, y su proceso de organización para
defenderse ha sido lento, pero seguro, hoy día ya cuentan con una Coordinadora Nacional de Organizaciones del Campo, que aparece
como un fuerte movimiento social rural, y gremios de productores como la Asociación Nacional de Pequeños y Medianos Productores-APEMEP-,
entre otros.
En la anterior jornada de lucha, la Coordinadora Nacional de Organizaciones del Campo, se solidarizó con
la lucha por la defensa de la seguridad social con comunicados e igualmente la APEMEP, pero la realidad es que la población
rural por el mismo sistema social excluyente que vivimos nunca ha contado con seguridad social masiva por eso no siente tanto
el peso directo del problema, pero sin embargo si revizamos las reivindicaciones de estos sectores, por lo cual luchan, veremos
que también son nacionales y legítimas, por un lado la CONOC cuida las tierras y recursos naturales para estén y sea devueltos
a manos de las decisiones del pueblo eso es soberanía ambiental, igualmente la APEMEP lucha por la protección de la producción
nacional, la seguridad alimentaria, eso es una lucha por la soberanía y es legíti ma también. Todas
estas luchas del campo tambien benefician a los que vivimos a los trabajadores de la ciudad, e igualemente el servicio de
la seguridad social también beneficia a las poblaciones del campo cuando las cabezas de familias rurales llegan a laborar
en empresas en las ciudades y les toca el beneficio de la Caja de Seguro Social, entonces hagámonos
la pregunta 'PORQUÉ NO UNIMOS NUESTRAS LUCHAS, AMBAS LEGITIMAS DEL PUEBLO Y POR LA VIDA, NACIONALES
Y SOBERANAS, PARA HACER UNA FUERZA UNITARIA PARA QUE SEA MAS PODEROSA LA PRESION SOBRE EL ESTADO Y PRODUZCAMOS LAS TRANSFORMACIONES
NECESARIAS PARA PROTEGER NUESTROS INTERESES COMO CLASE POPULAR'. Bueno, esa tarea de coordinar un GRAN FRENTE POPULAR DE LA
CIUDAD Y EL CAMPO, donde la agenda de lucha sea las reivindicaciones de
ambas regiones del país, está pendiente y es urgente, pues mientras siguamos divididos como clase popular, cada quien por
su lado;la clase empresarial y sus fuerzas políticas divisoras en alianza con las empresas transnacionales de los países del
norte hacen fiesta con nosotros y se rién en nuestra cara, de nuestro ignorante orgullo de creernos cosas diferentes. Fantasía
que los beneficía a ellos, el poder dominate. Esta es la tarea pendiente, sólo
la ALIANZA CAMPO-CIUDAD nos salvará de la destrucción de la vida de nuestras familias.
El presente es de lucha, el futuro es nuestro.
(cholochispaMNJPATmedios/deEn-Feb)
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