Crisis Energética Panameña:
entre el Petróleo y las Hidroeléctricas
En estos días de alza petrolera, la frase Energía Renovable ha salido a la palestra pública en boca no precisamente
de defensores consecuentes del medio ambiente, sino elementos del empresariado juega vivo y políticos criollos, aludiendo
e improvisando propuestas que indignan.
Los regentes del Estado y del sector empresarial eléctrico, y sin faltar los aficionados del gobierno, no se ponen
de acuerdo sobre cual es el origen real de la crisis actual del sector energético
panameño y sobre soluciones sustentables. Una y otra opinión se deja correr en los periódicos remando cada grupo para su lado,
sin que se precise objetivamente la integralidad del problema.
El actual Modelo Energético(MoE), nacido de la ley 6 del 3 de febrero
de 1997, y con la cual se privatizó el sector energético en panamá, o mejor dicho
con la cual los dueños del partido en el poder en el momento se repartieron el negocio, tuvo un mal parto, porque fue demasiado
rápido y sin detalles.
Un mal parto cuyas consecuencias están afectando desde el transportista, al empresario honesto y emprendedor, al trabajador
de la ciudad, y en última instancia hasta las poblaciones rurales de nuestro país amenazadas por una oleada de proyecciones
de hidrogeneración sin sentido para el interés nacional, totalmente contrarias a la postura patriota de reserva de recurso
estratégicos para el futuro de la nación.
Hoy se pretende con un rezo demagógico, y más aún en medio de la misma crisis que ha provocado el propio MoE, pescar en río revuelto: los unos(cúpula transportista), desean privilegios leoninos
para licencias de importación de combustible; y los otros(el legislador Fredy Torres), aupando un anteproyecto de ley, para
exonerar de impuestos a la inversión en generación de Energías eléctrica de fuentes renovables, lo que equivale a decir, descapitalizar
aun más el Estado Nacional. Los
empresarios inversionistas en el sector, que financiaron campañas a legisladores, pretenden empujar en la Comisión de Comercio
de la Asamblea Legislativa el anteproyecto que no es sólo para minihidroeléctricas,
y es vendido a la ciudadanía con el ya gastado argumento de que abaratará el costo de la energía. Lo mismo decían de Estí.
Haciendo eco de sus intereses y aupando, el sector empresarial argumenta, sin sustento, que el país podría enfrentar una crisis energética
antes del año 2006 por el aumento de la demanda de electricidad, si no se hacen las inversiones necesarias en las plantas
hidroeléctricas y termoeléctricas para enfrentar esta situación, y que esta situación no tiene nada que ver con el comportamiento
internacional de los precios del petróleo. (Opinión del Gerente de Pedregal Power, Eduardo De La Guardia , P. América)
Por otro lado, el Gobierno con medidas apaga fuego ha pretendido postergar el alza de
los precios con una medida metafísica más. Esta medida tiene un costo aún no
determinado para el Estado ¿de donde salió el dinero? Pues al igual que el subsidio al precio de la electricidad, significa
regalar dinero a las empresas del sector, para finalmente cargarle el alto precio de la energía, en el ciclo económico, al
consumidor. Sólo para felicidad de
los ejecutivos locales Chevron-Texaco,
y empresarios del sector eléctrico.
El Problema Real del Sector Eléctrico Panameño
La
capacidad instalada actual en Panamá para generar energía eléctrica es de mil 392 MW, de los cuales 770 MW son por generación
hidráulica, 573.40 MW de generación térmica y 48.5 MW corresponden a la Autoridad del Canal de Panamá.
Más
del 14% de la población Panameña no tiene Energía eléctrica en sus hogares. Aparentemente la tendencia histórica de la demanda,
según la Comisión de Política, es de un 5.5 % por año, sin embargo los criterios actuales que regulan la exportación de energía consideran lo exportado
como parte de la demanda del sistema de generación nacional. La demanda máxima en la historia del sector se dio el 13 de abril pasado
cuando, aparentemente, el país consumió un total de 923 MW.
Este criterio de medida de la demanda no tiene sustento científico para salvaguar los intereses
nacionales, sino que está hecho a la medida de unos intereses particulares, pues con ello se produce un incremento ficticio
en la demanda que se traduce en un incremento en el costo de la energía realmente consumida por los panameños. En días atrás
la Empresa EleKtra se quejaba de este problema, pero por su situación en el mercado.
Bajo estos hechos irrefutables sobre la Demanda,
es refutable la tesis de la Comisión de Política Energética de que el país precisa una inversión de B/.1,000 millones en el sector eléctrico durante los próximos diez años.
Negativo
es para el país además, el hecho de que
los generadores con contratos de exportación, no requieren generar físicamente con sus propias plantas esta energía y la pueden
comprar en el mercado ocasional a precios más baratos de lo que les cuesta generar. Esto es lo que sucede. Estos generadores
aumentan su margen de ganancias en perjuicio del costo de la energía a los consumidores panameños, sin ni siquiera tener que
invertir en sus centrales de generación.
Otro elemento, es que el precio de la energía a nivel mayorista es mucho más competitivo que el
precio correspondiente de algunos países de Centroamérica, según lo expresado en el Segundo Encuentro Latinoamericano de Energía:
Hacia la Integración de los Mercados, realizado en nuestro país este año. El costo promedio del MW para la exportación es
de aproximadamente 50 dólares.
Por esta razón, cada vez más agentes
Centroaméricanos suscriben contratos de intercambio de energía con generadores locales que han provocado mantener la tendencia
del papel exportador de Panamá y que se refleja en los índices de los últimos meses. De allí el deseo de los generadores hidroeléctricos
para que se aprueben nuevas legislaciones como el proyectos de ley propuesto por el legislador Freidy Martín Torres, de incentivos
fiscales al sector, para que puedan desarrollar esta tendencia a la exportación, tendencia del Banco Mundial. Entonces, se
cae de su peso, el argumento de que esta legislación es para beneficio de la economía nacional. ¿Pero para que la Exportación?.
La exportación de energía
Esta lógica de exportación responde a la tendencia del Banco Mundial, eje del desarrollo económico
del neoliberalismo mundial, como lo hace notar en su programa de prestamos para desarrollo energético: Promueve crear Bolsones
de Energía o Pool Energéticos, esto es desarrollo de regiones con potencial energético vivo o en curso. Y dentro de esta lógica
se circunscribe el tratado Plan Puebla Panamá, tratado firmado por los países de mesoamerica, y ahora del interés del Presidente
Uribe Vélez.
Dentro de las cinco iniciativas del PPP, se incluye una Iniciativa para el desarrollo Eléctrico,
la cual desarrolla proyectos como el Sistema de Interconexión Eléctrica para los Países de América Central(SIEPAC), ya en
curso, y otros componentes sujetos al Mercado Regional Centroamericano, el cual está encaminado
a crear todas las vías, a saber: Infraestructuras eléctricas, reglas y reglamentos, un Operador del Sistema y de Mercado Regional
capacitado, un Regulador Regional imparcial y capacitado para así fortalecer el intercambio de energía entre países.
En tanto el
SIEPAC gestará a su termino, que haya una mayor oferta de energía en el mercado mayorista de electricidad; promoviendo la
competencia y por ende, expatriación de recurso energético estratégico de nuestro país, así como la aceleración del proceso
de exportación de capitales en el ramo, que inició con la Privatización del sector
eléctrico. Lo que quiere decir, mas pobreza para el país.
Ante los argumentos
expuestos, no es de extrañarnos que en los medios de comunicación anden ejecutivos de empresas del sector eléctrico y legisladores
como Torres, aprovechando la crisis y destacando el dilema de Hidroeléctricas o Petróleo, y ensalzando este negocio de la
destrucción de la Soberanía Ambiental.
La entrada al
mercado de Central Hidroeléctrica Estí coincidió con la entrada del mercado regional, y todo el beneficio esa energía se la
está llevando el mercado de exportación, este es el primer ejemplo real de la situación que hemos expuesto. A corto y largo
plazo, todos los panameños están llevando a cuestas el sobrecosto que se origina por el mercado de exportación.
Nuestra economía esta entrecruzada, compuesta
y dominada por Oligopolios, y sucede también lo mismo en el sector energético
panameño. A espaldas y contra los intereses nacionales, y de la ciudadanía mayoritaria, los Gobiernos pasados, en conjunto
con empresas transnacionales y con los préstamos de instituciones financieras internacionales diseñaron el Modelo Energético actual, en función de los deseos de las economías a escala de las naciones poderosas,
en este caso, Estados Unidos. Así como ocurre con el Plan de Modernización del Canal.
Los Modelos Energéticos deben corresponder con las necesidades de la población mayoritaria,
lo cual sólo puede ser producto de una país con una democracia participativa profunda y radical, lastimosamente en mi país
es todo lo contrario.
He intententado despertar inquietudes con esta breve exposición, y desmentir y refutar la validez científica de comentarios vertidos por aficionados, así como del legislador
Veragüense Freddy Martín Torres, de algunos empresarios que están promoviendo iniciativas que llevan cada vez más cerca del
abismo a nuestra nación. Ojalá no guarden silencio, y si se atreven, que me refuten.
Colaboración Orwell Herrera T.
Ingeniero Hidráulico, master en Ciencias Económicas,
temático de Modelos Energéticos.