Recientemente un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentado parcialmente la semana pasada y que incluyó a Panamá expone que mas de la mitad de los ciudadanos latinoamericanos aceptaría vivir bajo un régimen totalitario si la consecuencia fuera la solución de sus dificultades económicas. Sigue diciendo en este informe que un tercio de los latinoamericanos daría por bueno que su respectivo presidente se apartara de las leyes si fuese por un motivo útil.

El contenido del documento, que se publicará el próximo año, fue parcialmente presentado a la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo por parte de la directora para América Latina y el Caribe del PNUD, Elena Martínez, y el ex ministro argentino Dante Caputo, que también es de la entidad.

Los mayores desafíos a los que se enfrentan los países de América Latina son la democracia, la pobreza y la desigualdad, que forman lo que calificó de triángulo único, dijo Caputo.

El informe muestra que en el continente americano todavía existen altos índices de pobreza, indigencia, desempleo y trabajo ilegal. Este último fenómeno, informó Caputo, afecta al 70% de los jóvenes que se incorporan al mercado laboral.

El PNUD ha elaborado su informe sobre 18 países latinoamericanos, entre ellos Argentina, México, Brasil, Chile, Panamá y Venezuela.

En septiembre pasado, Elena Martínez manifestó que los progresos democráticos y las reformas económicas alcanzados en América Latina y el Caribe en las últimas dos décadas no siempre han reflejado mejoras en sus niveles de pobreza y exclusión social.

DEntro del discurso tradicional de Naciones Unidas, Martinez aconsejó a Latinoamérica y el Caribe trabajar para reducir las importantes diferencias entre grupos sociales, entre hombres y mujeres, entre áreas urbanas y rurales y entre distintas regiones al interior de los países. Para ello es necesario "desagregar los datos con miras a facilitar la implementación de políticas dirigidas a atender a los grupos y regiones más rezagadas".

Realmente nos llena de duda este tipo de informes, sobremanera cuando ya latinoamerica cuenta con un Alvaro Uribe Velez, que quiere meter en su guerra a medio continente con el financiaciamiento ya concreto del Imperio de los Estados Unidos.

El tono en que se desarrolla este iforme da la sensación de sembrar la desesperanza, comodando a entender en un mundo que está constitudio políticamente por la visión de libre mercado y su democracia, y que ya no hay esperanza sino dentro de eas dinámoca de desarrollo que genera violencia entre lo seres humanos y contra el resto de la naturaleza.

No queremos seguir creyendo que el PNUD es ahora el preparador del sentido común de las masas en los conflictos sociales, y que le lleva a las cúpula económicas de los paises dependientes como el nuestro, formulas por carambola para gobernar. Esperamos equivocarnos.